Estaba sentado incómodo, pero no tenía forma de cambiar. Los bancos de la facu limitan tanto. Y ahí estaba él, escuchando hablar sobre algo que no le importaba.. bah "escuchando", el texto ya lo había leído y comprendido así que su cabeza se separó de la realidad.
"Son las 10, ya se debe haber levantado" pensaba mientras sacaba el celular para escribir un mensaje.
- En un enamoramiento nuestra libido es depositada en un objeto externos a nosotros .. - explicaba la profesora.
Pero él seguía inventando hipótesis de porque no me había respondido:
"Bueno.. el mensaje no tiene ninguna pregunta, no tiene porque responder"
"Talvez duerme y yo estoy molestándolo"
"Capaz está sin batería"
A las 11 la impaciencia ganó y le mandó un segundo mensaje.. del cual tampoco obtuvo respuesta.
- Al depositar la libido en el otro nuestra "reserva" de libido disminuye .. la única manera de que se llene (cuando la nuestra está en el otro) es que la del otro venga a nosotros.. así se genera un enamoramiento - ella seguía explicando y él sentía que su "reserva" de libido estaba quedando en números rojos - Como el enamoramiento es depositar libido y ser receptor de libido ajena el desenamoramiento es cuando se retira nuestra libido del objeto, obviamente es un proceso inconciente, no lo controlamos.. y cuando pasa es imposible volver atrás (al menos desde el plano conciente) -
Cinco horas después él ya había dejado la facu atrás, ahora estaba tirado en un sillón con los auriculares puestos pero los pensamientos sonaban más fuerte que la música. El celular vibró: un mensaje. Lo leyó y se sintió raro. No tardó en darse cuenta lo que le pasaba y escribió "Disculpame amor, pero no me cuidaste, ya retiré mi libido de vos".