Una larga linea negra y gruesa se mueve. Su función es moverse y lo hace. Se mueve dejando su rastro que comienza separando de un lado u otro de la linea. La linea cambia de actitud y dibuja figuras cerradas que solo al alejarse podemos significarlas. La linea cambia de nuevo y deja de ser tan negra y gruesa; acepta variar en grises y ancho diferentes. Ya no separa, ni dibuja contornos, la linea une. La linea ya no la significo ni de cerca ni de lejos. Pero la linea se sigue moviendo y con más rapidez que antes, con seguridad en su tarea. Se mueve y sigue uniendo. Va de punto a punto marcando distinto tipos de lineas y distinto tipos de colores. Entra en una especie de frenesí y la linea ya no se mueve sino que corre de un lado a otro hasta que dejó de funcionar, dejo de moverse. La linea nos unió y cedió la posta, ahora nosotros tenemos que movernos.-