sábado, 9 de enero de 2010

La zorra y el leñador

Una zorra estaba siendo perseguida por unos cazadores cuando llegó al sitio de un leñador y le suplicó que la escondiera. El hombre le aconsejó que ingresara a su cabaña. Casi de inmediato llegaron los cazadores, y le preguntaron al leñador si había visto a la zorra. El leñador, con la voz les dijo que no, pero con su mano disimuladamente señalaba la cabaña donde se había escondido. Los cazadores no comprendieron las señas de la mano y se confiaron únicamente en lo dicho con la palabra. La zorra al verlos marcharse, salió sin decir nada.
Le reprochó el leñador por qué a pesar de haberla salvado, no le daba las gracias, a lo que la zorra respondió: te hubiera dado las gracias si tus manos y tu boca hubieran dicho lo mismo.

[Fábula de Esopo]

1 comentario:

  1. Muchas veces uno es pura boca. Igual creo que en ciertos casos el cinismo es vital.
    Ciertamente no es el caso presentado arriba, pero bueno lol

    Y no te despiertes tan temprano, que hace mal =/
    hahahaha xd!

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