La zorra y el leñador
Una zorra estaba siendo perseguida por unos cazadores cuando llegó al sitio de un leñador y le suplicó que la escondiera. El hombre le aconsejó que ingresara a su cabaña. Casi de inmediato llegaron los cazadores, y le preguntaron al leñador si había visto a la zorra. El leñador, con la voz les dijo que no, pero con su mano disimuladamente señalaba la cabaña donde se había escondido. Los cazadores no comprendieron las señas de la mano y se confiaron únicamente en lo dicho con la palabra. La zorra al verlos marcharse, salió sin decir nada.
Le reprochó el leñador por qué a pesar de haberla salvado, no le daba las gracias, a lo que la zorra respondió: te hubiera dado las gracias si tus manos y tu boca hubieran dicho lo mismo.
[Fábula de Esopo]
Muchas veces uno es pura boca. Igual creo que en ciertos casos el cinismo es vital.
ResponderEliminarCiertamente no es el caso presentado arriba, pero bueno lol
Y no te despiertes tan temprano, que hace mal =/
hahahaha xd!