sábado, 29 de junio de 2013

Para dar cátedra.



En política nada hay igual.
De manera que la experiencia está en comprender la política para ser más sabio en todas las ocasiones y no pretender aprenderla porque sabemos que la sucesión de hechos concretos y diferentes no dan enseñanza para ninguna ejecución política. Es decir, la juventud debe saber que para poder conducir han de prepararse en esto. La conducción por "amateur" no puede ser proficua en éxito. Es necesario dominar este arte. El que quiera ser dirigente y no domine el arte de la conducción, y bueno, no va a llegar nunca lejos. Por eso es difícil encontrar hombres que sean capaces en la conducción, porque esto no se aprende de otra manera que sometiéndose a una disciplina científica, que dé los grandes conocimientos necesarios para abarcar el panorama, con una sensibilidad que es indispensable y una imaginación sin la cual no vale nada ver las cosas. Entonces con sensibilidad o imaginación, ver, base para apreciar; apreciar, base para resolver; y resolver, base para actuar.
El deber de vencer es indispensable en la conducción. Aquel conductor que no sienta el deber de vencer, difícilmente va a vencer en cualquier acción. El que quiere conducir con éxito tiene que exponerse. El que quiera éxitos mediocres, que no se exponga nunca, y si no quiere cometer ningún error lo mejor es que nunca haga nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario