sábado, 29 de junio de 2013

Para dar cátedra.



En política nada hay igual.
De manera que la experiencia está en comprender la política para ser más sabio en todas las ocasiones y no pretender aprenderla porque sabemos que la sucesión de hechos concretos y diferentes no dan enseñanza para ninguna ejecución política. Es decir, la juventud debe saber que para poder conducir han de prepararse en esto. La conducción por "amateur" no puede ser proficua en éxito. Es necesario dominar este arte. El que quiera ser dirigente y no domine el arte de la conducción, y bueno, no va a llegar nunca lejos. Por eso es difícil encontrar hombres que sean capaces en la conducción, porque esto no se aprende de otra manera que sometiéndose a una disciplina científica, que dé los grandes conocimientos necesarios para abarcar el panorama, con una sensibilidad que es indispensable y una imaginación sin la cual no vale nada ver las cosas. Entonces con sensibilidad o imaginación, ver, base para apreciar; apreciar, base para resolver; y resolver, base para actuar.
El deber de vencer es indispensable en la conducción. Aquel conductor que no sienta el deber de vencer, difícilmente va a vencer en cualquier acción. El que quiere conducir con éxito tiene que exponerse. El que quiera éxitos mediocres, que no se exponga nunca, y si no quiere cometer ningún error lo mejor es que nunca haga nada.

sábado, 11 de mayo de 2013

Hasta siempre

Nada vuelve a su lugar. Porque ese lugar ya no existe.
Y a las nuevas posiciones
de a poco las voy entendiendo.
No es el miedo a estar solo,
sino el miedo a estar sin vos
y vos sin yo.
Las nuevas posiciones me van mostrando
que aún así seguimos vivos.

viernes, 3 de mayo de 2013

Conversaciones

- El cambio que tenés que hacer va a llevar tiempo, te va a llevar tiempo.
- No, te estas confundiendo. Lo que me va a llevar tiempo es comprender y entender porque las cosas se dieron así. Pero el cambio en si ya lo hice. Los cambios no llevan tiempo, son cuestión de milisegundos, es hacer el click en la cabeza que lleva a que empieces a ser lo que no eras.
- Igualmente, tenés que aprender un montón.
- Quiero aprenderlo. El cambio me hizo querer aprender para que no vuelva a pasar(nos).
- No hay nosotros. 
- Siempre va a haber nosotros. Esto nunca va a cerrar... Nuestros caminos se siguen cruzando. 
- Eso no lo sabes. 
- No, no lo sé... Pero así lo siento, y voy a hacer que así sea.. Así quiero que sea. 
- Yo no te quiero ver más. 
- Vos estas muy lastimado, porque yo te lastimé... Pero que no me querés ver más? No te lo puedo creer. Sigo siendo quien te hizo y te puede hacer feliz, también soy el que se equivoco y aprendió. Ahora soy el arrepentido y el que busca arreglar lo que parece que no tiene arreglo. No vale la pena dar de nuevo un empujón para que el círculo comience otra vez? 

Sigo esperando que la respuesta no sea el rotundo no.

lunes, 29 de abril de 2013

Juntos

El silencio, que hasta ahora no lo había conocido, se hizo presente entre nosotros.
Yo no soy de acá y vos no sos de allá. Solo somos cuando estamos juntos.

El circulo


"...Discúlpame, perdóname para que puedas
ofenderte otra vez
enójate, castígame para que puedas
quererme después.
El círculo da la vuelta
y al terminar, la vuelve a dar
yo te olvidé
no me olvido más...
Entrégate y ríndete para que puedas
escaparte después
libérate y suéltate para que puedas
quererme otra vez..."

Imposible que deje de amarte.

domingo, 28 de abril de 2013

Cambiar

Cambiamos porque la situación actual no nos sirve para enfrentar el mundo. A través de nuestra vieja forma no podemos adaptarnos a la situación actual, no nos es útil o ya no nos gustas. El cambio se da cuando lo que pasa ahora nos genera displacer. Entonces, el cambio empieza con una contradicción. El cambio está donde hay una necesidad.
El cambio tal vez dura toda una vida, o hasta que hay un nuevo problema que nos hace volver a cambiar. El cambio comienza con la disconformidad y tal vez nunca termine, pero lo importante es que seguimos en movimiento, intentando poner nuestras acciones de acuerdo a nuestras palabras y nuestras palabras de acuerdo a nuestros pensamientos.


sábado, 27 de abril de 2013

Principito

Cuando el misterio es demasiado impresionante no es posible desobedecer.

- Me gusta la caja que me has regalado porque de noche le servirá de casa.
- Seguramente. Y si eres amable te daré también una cuerda para atarlo durante el día. Y una estaca.
La proposición pareció disgustar al principito:
- ¿Atarlo? ¡Que idea tan rara!
- Pero si no lo atas se irá a cualquier parte y se perderá...
Mi amigo tuvo un estallido de risa:
- Pero ¿Adonde quieres que vaya?
- A cualquier parte. Derecho, siempre adelante
[...]
Y con un poco de melancolía, quizá, agregó:
- Derecho, siempre adelante de uno, no se puede ir muy lejos...

Había, pues, semillas terribles en el planeta del principito. Eran las semillas de los baobabs. El suelo del planeta estaba infestado. Y si un baobab no se arranca a tiempo, ya no es posible desembarazarse de él. Invade todo el planeta. Lo perfora con sus raíces. Y si el planeta es demasiado pequeño y si los baobabs son demasiados numerosos, lo hacen estallar.

- Las espinas, ¿para que sirven?
- Las espinas no sirven para nada. Son pura maldad de las flores.
- ¡Oh!
Después de un silencio me largó, con cierto rencor.
- ¡No te creo! Las flores son débiles. Son ingenuas. Se defienden como pueden. Se creen terribles con sus espinas.
[...]
Hace millones de años que las flores fabrican espinas. Hace millones de años que los corderos comen igualmente flores. ¿Y no es serio intentar comprender por que las flores se esfuerzan tanto en fabricar espinas que no sirven nunca para nada? ¿No es importante la guerra de los corderos y las flores? ¿Y no es importante que yo conozca una flor única en el mundo, que no existe en ninguna parte, salvo en mi planeta, y que un corderito puede aniquilar una mañana, así, de un solo golpe, sin darse cuenta de lo que hace?

- No debí haberla escuchado -me confió un día-; nunca hay que escuchar a las flores. hay que mirarlas y aspirar su aroma. La mía perfumaba mi planeta, pero yo no podía gozar con ello. La historia de las garras, que tanto me había fastidiado, debe de haberme enternecido...
No supe comprender nada entonces. Debí haberla juzgado por sus actos y no por sus palabras. Me perfumaba y me iluminaba. ¡No debí haber huido jamas! Debí haber adivinado su ternura, detrás de sus pobres astucias. ¡Las flores son tan contradictorias! Pero yo era demasiado joven para saber amarla.

- Adiós - dijo a la flor.
Pero la flor no le contestó.
- Adiós - repitió.
La flor tosió. Pero no por el resfriado.
- He sido tonta - le dijo por fin - Te pido perdón. Procura ser feliz.
[...]
- No te detengas más, es molesto. Has decidido partir. Vete. -
Pues no quería que la viese llorar. Era una flor tan orgullosa.

- Buenos días - dijo
Era un jardín florido de rosas.
- Buenos días - dijeron las rosas.
El principito las miró. Todas se parecían a su flor.
- ¿Quiénes sois?- les preguntó, estupefacto.
- Somos rosas - dijeron las rosas.
- ¡Ah! - dijo el principito.
Y se sintió muy desdichado. Su flor le había contado que era la única de su especie en el universo. Y he aquí que había cinco mil, todas semejantes, en un solo jardín.
[...]
El principito se fue a ver nuevamente a las rosas:
- No sois en absoluto parecidas a mi rosa; no sois nada aún - les dijo - Nadie os ha domesticado y no habéis domesticado a nadie: Sois como era mi zorro. No era más que un zorro semejante a cien mil otros. Pero yo lo hice mi amigo y ahora es único en el mundo.
Y las rosas se sintieron bien molestas.
- Sois bellas, pero estais vacias - les dijo todavía - No se puede morir por vosotras. Sin duda que un transeúnte común creerá que mi rosa a se os parece. Pero ella sola es más importante que todas vosotras, puesto que es ella la rosa a quien he regado. Puesto que es ella la rosa a quien puse bajo un globo. Puesto que es ella la rosa a quien abrigué con el biombo. Puesto que es ella la rosa cuyas orugas maté (salvo las dos o tres que se hicieron mariposas). Puesto que es ella la rosa a quien escuché quejarse, o alabarse, o aún, algunas veces, callarse. Puesto que ella es mi rosa.
[...]
- Soy responsable de mi rosa... - repitió el principito, a fin de acordarse.




Como sus labios entreabiertos esbozaron una media sonrisa, me dije aún: "Lo que me emociona tanto en este principito dormido es su fidelidad por una flor, es la imagen de una rosa que resplandece en él como la llamada de una lámpara, aún cuando duerme... Y lo sentí más frágil todavía. Es necesario proteger a las lámparas : un golpe de viento puede apagarlas...

- Esta noche, hará un año. Mi estrella se encontrará exactamente sobre el lugar donde caí el año pasado...
- Hombrecito, ¿verdad que es un mal sueño esa historia de la serpiente, de la cita y de la estrella?
Pero no contestó a mi pregunta y dijo:
- No se ve lo que es importante...
- Seguramente...
[...]
- Es como con la flor. Si amas a una flor que se encuentra en una estrella, es agradable mirar el cielo por la noche. Todas las estrellas están florecidas.
- Seguramente.
- Por la noche mirarás las estrellas. No te puedo mostrar dónde se encuentra la mía, porque mi casa es muy pequeña. Será mejor así. Mi estrella será para ti una de las estrellas. Entonces te agradará mirar todas las estrellas... Todas serán tus amigas.
[...]
- Cuando mires al cielo, por la noche, como yo habitaré en una de ellas, como yo reiré en una de ellas, será para ti como si rieran todas las estrellas. ¡Tú tendrás estrellas que saben reir!.

- ¿Sabes?... mi flor... soy responsable. ¡Y es tan débil! ¡Y es tan ingenua! Tiene cuatro espinas insignificantes para protegerse contra el mundo....



Día 2

Mis palabras se respaldan en mi.
Pero ya no soy fuente confiable, así mis palabras quedan vacías. 
¿Como hago para hablar(te)?
Da igual lo que diga porque sin valor todo equivale.
Me quedé sin la posibilidad de decirte cuanto te amo.

jueves, 25 de abril de 2013

Día 1

Hoy a la tarde iba a poner:
"Es el primer día que estoy sin hablar con vos y ya estoy pensando en atarme las manos para no escribirte.Te extraño tanto."
Pero a la noche hablamos. 
Y ahora lucho conmigo mismo para no volver a hablarte.
Es tan incorrecto no hablarte.

miércoles, 24 de abril de 2013

Dolor

El dolor atraviesa el cuerpo y si en su recorrido toca la culpa,
se convierte en un dolor dulce.
En una agonía comprensiva.
Si para aprender tiene que doler de esta manera,
lamentablemente,
bienvenido sea.