Hace mucho que no subo nada, pero tengo un buen motivo: no se que escribir. Y no es por falta de inspiración o porque me quedé sin cosas que decir o mi vida se volvió monótona y no hay nada mas interesante para comentar, lo que está pasándome es distinto.
Debo haber cambiado de perspectiva sin darme cuenta y estoy viendo todo de una manera bastante relativa (y un poco pesimista).
Escuchar opiniones de la gente me tira pa' atras. Si son de tipo vox populi me dan ganas de revolearles un libro a ver si por osmosis logran captar algo, si son del tipo académica me dan ganas de revolearle con la vida a ver si por osmosis captan algo, si lo que me dicen es una mera opinión pongo sonrisa cínica y asiento con un "ajam".
Lo peor es que ya no me interesa ni siquiera argumentar en contra de lo que escucho porque tampoco se que decir, sino cuido mi discurso voy a terminar entrando en cualquiera de los grupos anteriores.
No se si queda claro la gravedad del asunto; dejé de tener palabras que me sean sinceras, a mi sentido común lo tomo con pinzas y cualquier razonamiento vuelvo a repensarlo porque seguro hay algo que no estoy teniendo en cuenta. Obligadamente paso a pensar que nos manejamos sobre supuestos y que si son supuestos no es nada seguro, no ser seguro llevaría al error tanto en la verdad como en la mentira, si homologamos verdad y mentira todo deja de tener sentido y ahí es cuando empezas a preguntarte...
Es irónico que la gente que tiene una opinión interesante para compartir no lo haga o no pueda hacerlo, y que los que no tienen NADA para decir sean los que están siempre opinando.
ResponderEliminarDE todas maneras creo que lo que haya que expresarse DEBE SER DICHO.
(a mi todavía me podes hablar de vez en cuando)